Sector inmobiliario

El sector inmobiliario sigue demostrando, entre otras muchas cosas, que es un perfecto indicador económico. Vivimos tiempos en los que el exceso de información es tal que resulta casi imposible alcanzar conclusiones precisas de cualquier tema, por mínimo que sea.

Ante esta tormenta perfecta en la que se han convertido las redes sociales, las fake news o las noticias maquilladas con un fin puramente electoral, la rotundidad con la que cada mes aparecen publicados los datos de hipotecas y compraventa de viviendas actúa de martillo pilón ante tanta batería incontrolada de información.

Un ejemplo de ello lo hemos visto en estas últimas semanas con la publicación de los datos del pasado mes de diciembre en donde, una vez más, se ha confirmado que, tras el esperado parón de mediados de año como consecuencia de la pandemia, la tendencia alcista sigue imparable. Tanto en compraventa de viviendas como en hipotecas los números dejan claro que, de momento, sigue habiendo un interés creciente en el sector. Merece la pena mirar cada uno de ellos en detalle.

Compraventa de viviendas:

Según la Estadística Notarial del Consejo General del Notariado en el último mes del 2020 el número de transacciones se situó en las 59.548, lo que supuso un aumento del +4% con respecto al mismo mes de 2019.

Profundizando en los datos podemos apreciar un efecto esclarecedor entre la vivienda usada y la de nueva construcción. En lo que respecta a las primeras, las compraventas de segunda mano sufrieron una caída del -6%, mientras que los de obra nueva aumentaron en un +25,3%. Si nos vamos al precio por metro cuadrado, vemos que las de segunda mano se situaron en los 1.539 € (-3,6%), mientras que las de obra nueva se fijaron en los 2.404 € (+3,3%).

Hipotecas:

En este ámbito, diciembre ha supuesto un antes y después en el mercado hipotecario. Según los datos publicados por el Banco de España, en el último mes del 2020 tanto bancos como diferentes entidades financieras concedieron un total de 5.448 millones de euros en operaciones de crédito hipotecario, lo que supuso la mayor cifra mensual de los últimos diez años.

Es importante destacar que este dato no debe ser contradictorio con el publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) donde apuntaba a que, hasta noviembre, se había producido un descenso acumulado del -7% interanual en el número de hipotecas concedidas. La explicación es clara: se conceden menos hipotecas pero de un mayor importe.

Hay otro factor determinante que hace pensar que esta tendencia positiva que estamos viendo en el sector inmobiliario no debería ser algo esporádico o accidental. Según datos publicados por el Banco de España, a diciembre de 2020 la tasa de ahorro de las familias se ha situado en máximos desde el inicio de la serie histórica que data del año 2000.

En concreto, los depósitos de las familias residentes en España alcanzaron un total de 899.657 millones de euros o, lo que es lo mismo, un +7,8% por encima de la cifra existente en el mismo mes del año anterior.

No es de extrañar, pues, que en los últimos meses se haya disparado el interés por el sector inmobiliario entre los principales fondos de inversión a nivel global. Si han decidido mover ficha, más allá de que el escenario de tipos de interés es el más benévolo para hacerlo, es porque en sus modelos financieros han incorporado esta nueva tendencia que, a tenor de los datos, parece confirmar un escenario prometedor en el corto y medio plazo.

Llegados a este punto ¿alguien sigue teniendo dudas de la importancia y rotundidad que tiene el sector inmobiliario como uno de los principales indicadores adelantados que tiene nuestra economía?

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Imagen obtenido de Unsplash
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