Evolución del sector inmobiliario 2021

Los importantes avances que se están produciendo en el proceso de vacunación de la población está sirviendo, sin duda, para acelerar la vuelta a la deseada normalidad o, al menos, al escenario “prepandemia” que a día de hoy tanto se añora.

Como ya hemos comentado varias veces en este blog, el sector inmobiliario es, quizás por derecho propio, el que recoge con mayor sensibilidad estas variaciones, tanto para bien como para mal. Es cierto que, si bien aún queda mucho camino por recorrer y que la recuperación no será al unísono, con muchos sectores aún tocados y otros muchos en pleno proceso de transformación, lo que está claro es que, a tenor de los datos que vamos conociendo mes a mes, parece que ha sido el inmobiliario el que está aglutinando el principal protagonismo entre los inversores y al que apunta quedarle cuerda para rato.

Precisamente en estos días hemos conocido las nuevas previsiones del PIB elaboradas por el Banco de España en donde la institución las ha revisado ligeramente al alza tanto para 2022 como 2023 basándose en las tres directrices conocidas: una menor incidencia de la pandemia, los avances de la vacunación y el impacto positivo que podría producir la primera ráfaga de los fondos europeos.

Como decimos, el sector inmobiliario ha sido de los pocos que ha tomado la delantera del grupo y ha impuesto un ritmo difícil de seguir. Los últimos informes publicados confirman esta tendencia positiva en donde la compraventa de viviendas sigue creciendo a ritmo de doble dígito.

Por este motivo, y sobre todo para los más escépticos ante tantas dudas que existen hoy día sobre si veremos recuperación económica en el corto y medio plazo, hemos querido comprobar desde diferentes prismas la consistencia de los datos que van apareciendo contrastándolos, no solo frente a los de 2020, cuya base comparable está mucho más distorsionada como consecuencia de la pandemia, sino también frente a los de 2019.

Claves para confirmar la buena evolución del sector inmobiliario en 2021

  • INE: Según el Instituto Nacional de Estadística en los cuatro primeros meses del año las ventas han aumentado un 12,5% con respecto al año anterior gracias, sobre todo, al buen hacer de la obra nueva que, en términos interanuales se anotó en el mes de abril una subida del 82% en comparación al mes de abril del pasado ejercicio y del 28% si lo comparamos con el acumulado del 2020. Con respecto a 2019 la mejora de la obra nueva se situó en el 2,3%.
  • Registro de la Propiedad: En este caso, los últimos datos en el Registro de la Propiedad también confirman este viento de cola que vive el sector. Según el último informe, abril supuso el tercer mes consecutivo en el que se superó la barrera psicológica de las 40.000 inscripciones de vivienda, cifras que no se veían desde el inicio de 2020 cuando, por aquellas fechas, aún creíamos que Covid era el título de la última serie de Netflix.
  • Hipotecas: Otro de los indicadores fundamentales a los que se suele acudir para medir el estado de ánimo del sector es el del mercado hipotecario y, a tenor de lo publicado recientemente, también aquí parece que las cifras parecen confirmar esta buena tendencia. En concreto, aumentaron un 31,5% respecto al mes de abril del pasado año y un 8,8% con respecto al del 2019, lo que supone también un soplo de aire fresco al sector bancario.
  • Empleo: El sector de la construcción había incorporado hasta abril casi 400.000 nuevos empleos, lo que supone un aumento del 49,2% en los cuatro primeros meses del año, coronándose así como uno de los sectores clave sobre el que asentar los pilares de la recuperación económica. En términos interanuales abril de 2021 se saldó con un repunte del 18,24% con respecto al de 2020 siendo, de lejos, el sector que experimentó la mayor subida.
  •  Precios: Por último, merece especial atención la evolución que están experimentando los precios a lo largo de este 2021. En concreto, durante el primer trimestre el índice de precios publicado por el INE apuntaba a una ligera subida del 0,5% con respecto al trimestre anterior y un 0,9% con el interanual. Si bien es cierto que los precios siguen subiendo, hay que destacar que lo hace a un ritmo más moderado, confirmando así que el boom de búsqueda de vivienda que se vio tras el confinamiento comienza a estabilizarse.

De nuevo aquí merece la pena detenerse en la obra nueva en donde los precios se han incrementado en un 2,3% interanual, lo que pone de manifiesto la realidad de este nuevo escenario, que no es otro que, por un lado, un exceso de demanda, mucha de ella empujada tras las nuevas necesidades habitacionales producidas por la pandemia: teletrabajo, búsqueda de luz natural y zonas verdes, viviendas con terraza, etc. y, por otro, una escasa oferta ante las dificultades a las que habitualmente se enfrentan los promotores a la hora de desarrollar nuevos proyectos.

No es de extrañar pues que a medio y largo plazo sigamos viendo al sector copando los principales titulares de información a medida que la situación sanitaria siga mejorando y los planes de apertura al turismo vayan cumpliendo con los hitos estimados.

Desde luego se espera un segundo semestre del año cuanto menos curioso que, como si de una serie se tratara, recomendamos no perderse. Dicho esto, tranquilidad, que en este blog os iremos informando puntualmente de todo cuanto suceda.

Imagen obtenida de Unsplash
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